Todo era por su responsabilidad
Whoopi Goldberg había saltado a la fama como una actriz de comedia después de haber participado en su programa de una sola mujer de The Spook Show, en el año 1984. Había hecho un sinfín de monólogos y había causado en el público muchas sensaciones agradables, por lo que todo el mundo comenzó a seguirla de cerca prácticamente de un monto a otro. Había estado trabajando para HBO, por lo que no era de extrañar que la cariñosa actriz hubiera recibido tal acogida de su público y todo el mundo estuviera a la espera de su próximo movimiento. Había cogido mucha fama en muy poco tiempo, relativamente hablando.
Su enorme oportunidad para entrar en Hollywood
Aparte de todo eso que había conseguido hacía tantos años desde que empezó a trabajar para la televisión y para el mundo de la producción audiovisual, no era de extrañar que el gran trabajo de Whoopi Goldberg llamara la atención de cierto director de cine que todo el mundo conoce. Sí, hablamos del magnífico Steven Spielberg, quien había contratado a Whoopi Goldberg para hacer un papel de drama contundente en el año 1985, en la película El color púrpura. Este papel le dio a Goldberg su inmensa oportunidad en Hollywood y además, no solo eso sino que también le valió para que la nominaran a un Globo de Oro y a un Premio de la Academia. Tuvo mucho éxito por aquel entonces.