Sobre todo sinceridad
Otra de las cosas buenas que tenía nuestra querida Whoopi Goldberg y que sobre todo era la que más se conocía de ella era su increíble sinceridad. Era capaz de decir algo por mucho que quisiera ocultarlo con tal de no decir ninguna mentira ni nada que no fuera lo que pensaba en ese momento. De hecho, esta sinceridad extrema la había llevado a meterse en muchos entresijos de problemas ya que muchas veces la gente no parecía saber entender el mensaje que ella estaba tratando de decir en alguna ocasión. Ella decía siempre que en las relaciones, antes de dar un paso adelante o hacia atrás, siempre había estado mucho tiempo antes pensándolo bien.
Eso fueron sus confesiones
Pero no era solo su sinceridad lo que la estaba metiendo en tantos problemas, sino más bien el hecho de que no podía callarse nada en absoluto. No sabemos qué le había pasado pero no paraba de hablar de cómo se había sentido durante todas sus relaciones y durante todos sus romances, los ya conocidos como los ocultos que había tenido sin que lo supiera nunca nadie. Una de las cosas que más repetía era eso de que no estaba en la obligación de casarse pero que igualmente lo hizo porque así tenía la sensación de que todo le iría mejor en la vida, todo se normalizaría. Pero al ver que esto nunca fue así, tuvo que divorciarse.