Una perra preñada
Es cierto que no es raro encontrar perras callejeras que llegan a los refugios de animales en estado de gestación. Los animales callejeros se ven obligados a sobrevivir en condiciones difíciles, y la reproducción es parte de su instinto de supervivencia. Lo que es inusual es que el refugio de animales donde llegó Bella estaba bien equipado para tratar con perras embarazadas. El personal del refugio estaba capacitado para lidiar con situaciones de parto difíciles y tenía un veterinario disponible para atender a los animales en cualquier momento. Macy había recibido entrenamiento especial para cuidar a perras preñadas, por lo que estaba lista para ayudar en cualquier situación que surgiera. Pero incluso con todo el entrenamiento y el equipo, nada la había preparado para los cachorros que Bella acababa de dar a luz.
Fueron a rescatarla
La estación de rescate tenía un veterinario con el que colaboraban, pero para su mala suerte, no estaba presente cuando llegó la golden retriever preñada. Con muy poco personal y una cantidad creciente de responsabilidades, la situación se volvió abrumadora rápidamente. El personal se encontró sin saber cómo manejar la situación, y la perra embarazada requería mucha atención adicional. A medida que se acercaba la fecha del parto, la ansiedad comenzó a aumentar. ¿Podrían manejar a la perra y a todas las otras responsabilidades del refugio? Con el tiempo en contra, el personal sabía que tenían que actuar rápido. Macy, recién contratada en el refugio, se ofreció a cuidar a la perra embarazada y asumir la responsabilidad de su atención durante todo el proceso de parto.